domingo, 25 de mayo de 2008

Notas de lectura sobre “El héroe de las mil caras”, de Joseph Campbell

Campbell, en su libro “El héroe de las mil caras”, plantea que la principal función de la mitología, así como del rito, es la de suplir los símbolos que hacen avanzar el espíritu humano, ayudando a los pueblos a atravesar los complejos umbrales de las transformaciones y contrarrestando aquellas otras fantasías humanas que tienden a atarlos al pasado.

Para este autor, en los mitos del hombre, más allá del tiempo o lugar en que se originen, puede encontrarse siempre la misma historia, constante más allá de la presencia de leves variaciones. El esquema clave del mito sería el de separación-iniciación- retorno. El héroe siente una “llamada de la aventura”, en la que encuentra las señales de su vocación. Por ese motivo, parte del mundo de lo cotidiano a una región “de prodigios sobrenaturales”, donde actúan fuerzas que no le son familiares. Algunas de ellas constituirán pruebas que pondrán en riesgo su vida, otras le brindarán ayuda. Finalmente, regresará para reintegrarse a su lugar de origen transformado, enaltecido, decidido a vivir la vida con más sentido, tras haber alcanzado una expansión de su conciencia, trayendo de regreso dones y enseñanzas para sus hermanos, “el bien que restaura el mundo”. Esta última etapa en la que el héroe muestra el camino de la iluminación a los hombres es la más complicada y difícil de realizar.

Campbell afirma que, si bien la travesía que protagoniza el héroe mitológico tiene una manifestación concreta, se trata fundamentalmente de un viaje interior.

Considero que el planteo de este autor es muy interesante. Comienzo a reflexionar sobre el itinerario del mito y logro reconocerlo en gran parte del cine y la literatura con los que he tenido contacto. Está presente en el documental “Río arriba”, pero también en la historia de Simbad el Marin0 (1), en “La historia interminable" (2), “El señor de los anillos"(3); “Alicia en el país de las maravillas"(4), e incluso en los Evangelios, en la historia de Jesús y tantas otras. Siempre el mismo héroe, asumiendo miles de rostros diferentes, aventurándose por distintos parajes, viviendo aventuras diversas y, aún así, claramente identificable. Me pregunto, como Campbell, por qué este esquema ser reitera tantas veces, por qué se insiste en narrar una misma historia.

Creo que un principio de explicación, aunque parezca una obviedad, es que el hombre necesita volver a escucharla. Y quizás sea porque se siente identificado con ella, porque reconoce en ese mito las transformaciones que atraviesa constantemente en su vida y lo aterrorizan, porque adivina que, a fuerza de escucharlas una y otra vez, pueden parecer menor amenazantes, más naturales y necesarias. Porque como ese héroe que se aventura por regiones remotas, él también se ve obligado a internarse en territorios misteriosos, enfrentar difíciles obstáculos.

Puede que no viajemos a través del espacio, a veces lo desconocido viene a nuestro encuentro, encarnándose en mil formas distintas, al igual que el héroe. Los retos que la vida nos presenta son siempre novedosos y nos fuerzan a lanzarnos hacia tierras inexploradas: un viaje, una muerte, un nacimiento, un encuentro pueden ser nuestras llamadas a la aventura. Emprendemos así la odisea, avanzamos hacia un futuro incierto, al que arribaremos transformados, colmados de dones y enseñanzas. Es inevitable: tras vivir ciertas aventuras, difícilmente somos los mismos. Traemos de regreso aprendizajes que podemos transmitir a los demás si lo deseamos, si nos escuchan, si nos lo permiten. Representamos el mito, aunque en una versión microscópica, una y otra vez y, aún así, nos sigue aterrorizando en cada oportunidad. Deseamos aferrarnos al pasado, a aquello que nos es familiar, no tener que cambiar. Y las viejas historias regresan, repitiendo su insistente cantinela para recordarnos, de la mano del héroe mitológico, que hay que seguir adelante, impulsándonos hacia el futuro, hacia la constante renovación.




1-Cuento tradicional árabe, incluido en “Las mil y una noches” en los inicios del siglo XVIII.

2- Novela publicada por el escritor alemán Michael Ende en 1979.

3-Novela del filólogo y escritor J.R.R.Tolkien, publicada en el Reino Unido entre 1954 y 1955.

4-Novela publicada por el matemático, sacerdote anglicano y escritor británico C.L. Dodgson, bajo el más conocido seudónimo de Lewis Carrol en 1865.

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